miércoles, 13 de agosto de 2014

NOCHE DE TENTACIÓN



Noche de tentación (Príncipes del Infierno nº 2)

Noche de tentación
Autora: Érika Gael
Nº páginas: 371 págs.
Serie: Príncipes del Infierno (2)


Sinopsis
Angélica es sensata, responsable, abnegada. Asmodeus es rebelde, lujurioso, impredecible. Angélica es la hermana gemela del arcángel Gabriel. Asmodeus, uno de los más fieles acólitos de Lucifer. Por orden de sus superiores, Angélica va a pasar unos cuantos días de verano en París. Porque le da la gana, Asmodeus…, también. Ésta es la historia de un ángel y un demonio. De una mujer y un hombre. Pero, sobre todo, es la historia de dos seres que se perdieron a sí mismos la noche en que se perdieron el uno al otro. Y, tal vez, ya haya llegado el momento de que se encuentren…

 Opinión 

Asmodeus, archiduque del Infierno Oriental y demonio de la lujuria necesita salir del infierno durante unos días, pero después de la sucedido con Astaroth, Lucifer no está dispuesto a permitir la salida de nadie. Molestó con él decide marcharse sin su permiso, y ocultarse en París, sabe que allí no se les ocurrirá buscarlo y cuenta con disfrutar de la ciudad durante un tiempo. No estaba en sus planes encontrarse con Angélica, arcángel al que no ve y por la que lleva resentido desde hace casi 6000 años, ella es, además, hermana del arcángel Gabriel, paradigma de la moral y rectitud y uno de los que se convirtió en juez y verdugo en la noche de su caída. 

La Duquesa Angélica lleva casi 6000 años tratando de demostrar que es la arcángel más sensata, recta y virtuosa, tratando de que tanto su hermano como los demás olviden lo ocurrido esa fatídica noche y vuelvan a aceptarla como una de ellos. No ha sido fácil vivir durante todo ese tiempo, en una infame noche perdió lo más importante para ella, a Asmodeus y sus hermanos, y además ha tenido que enfrentarse a los reproches y miradas de conmiseración de su gemelo y de todo el Coro Celestial. Pero su día ha llegado, su esfuerzo ha valido la pena, por primera vez se le ha encomendado una misión en la Tierra, y hará todo lo que esté en su mano para llevarla a buen fin. Lo último que esperaba era encontrarse en París con Asmodeus, quien aún siendo un demonio, hace que recuerde y anhele todo lo que tuvieron y perdieron. 


Sus labios se mecieron en una caricia compartida. Sabía a ingenuidad y excitación. A vitalidad y paz. A rayos de sol en la frescura del alba y a promesas espesas y calientes en la medianoche.

Amodeus no le perdona su traición pero aún así quiere estar cerca de ella, y de paso importunarla durante su misión. Cuando ambos descubran que los sucesos que provocaron su separación no sucedieron como ambos creían, se darán cuenta de lo equivocados han vivido durante esos 6000 años, pero aunque ya es tarde para enmendar los errores pasados tal vez puedan concederse un poco de paz durante el tiempo que ambos pasarán en la Tierra.

En el segundo libro de Príncipes de tentación nos encontramos con la historia de amor imposible entre un ángel y un demonio. Ambos se enamoraron en el Cielo cuando se preparaban ejercer para su labor como ángeles, sin embargo el tedio de su vida allí los llevo a quebrantar ciertas normas, y el amor y la pasión fueron algunas de ellas; pensaban que tendrían toda la eternidad para estar juntos pero todo se precipitó una noche. No tuvieron tiempo de despedirse ni les dieron la oportunidad de explicarse, fueron juzgados y condenados. 


Sin dejar de abrazarla, Amodeus buscó su rostro. Sostuvo su mentón, obligándola a perderse en sus ojos. Sería la última vez que los vería. —Me amas, ¿verdad? —preguntó, devorado por la preocupación. Un silencio vale más que mil actos, un silencio puede pesar tanto como la vida, o como la muerte. Angélica guardó silencio un instante; se ahogó en las dudas, un instante. Nunca llegó a responder. En mitad de aquella noche aciaga, el Infierno se abrió bajo sus pies.

Érika Gael ha vuelto a soprenderme, en este caso da una vuelta de tuerca al Cielo y al Infierno, nos presenta a unos ángeles que se encuentran lejos de la imagen habitual; pueden ser seres crueles y vengativos, incluso con los que son de su sangre, no dudando en emplear cualquier método incluso la violencia para salirse con la suya. Los demonios, a pesar de haber roto con su anterior vida angelical tampoco son tan felices como podría parecer, echan de menos algo, si no su vida anterior sí algo que les haga sentirse vivos. Ello llevó a Astaroth a abandonarlo todo por una humana y ahora Luc teme perder a Asmodeus también.

Si Noche de Mardi Gras me gustó (y mucho) esta nueva historia me ha encantado. No solo es una historia diferente a la anterior, aunque como aquella te atrapa desde el primer momento, ambos personajes son tremendamente atractivos, uno representa el mal y el otro el bien, pero son mucho más complejos de lo que parece en un principio, ambos sufrieron y sufren por su pasado y presente. Y en su reencuentro saltan chispas. No puedes evitar querer saber que sucedió y esperar que encuentren la manera de tener un futuro juntos, aunque pueda parecer imposible. Espero que Érika continúe con esta serie, tanto si su proximo libro pertenece a ella, como si es algo diferente, estoy segurá de lo que leeré.


Sólo una cosa ha sido siempre más fuerte que yo —dijo al cabo de un rato. Sus dedos reptaron por la superficie del cristal hasta rozar los de la arcángel. Y es lo que siento por ti.


Puntuación: 

9

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